Atoran a "CUAZITO" del CDN, traía bolsitas de MOTA a las 4 AM en la ZONA de Nuevo Laredo; El dijo solo estoy viendo la luna
Cuazitos que fueron sorprendidos vendiendo mota y reportando al gobierno, denunciaron abuso de autoridad, lesiones, robo de vehículo, extorsión y violación sexual a integrantes del Ejército Mexicano desplegados en Nuevo Laredo, ocurridas la madrugada del 25 de abril, en las inmediaciones de la zona de tolerancia de la ciudad.
En un video, se muestra como fueron sorprendidos los cuazitos en la zona de Nuevo Laredo, quienes formalizaron la denuncia ante la Fiscalía General de la República (FGR), y solicitó el acompañamiento del Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo (CDHNL) para presentar una queja ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
En los videos, grabados entre las 4:26 y las 4:30 del 25 de abril, se aprecia a un hombre robusto sentado en una jardinera en la esquina de una calle, cuando arriba un vehículo militar el que bajan tres soldados.
Militares se aceran al hombre, quien a petición de uno de los soldados, saca de sus bolsillos sus pertenencias y casi de inmediato es golpeado a puñetazos y patadas por uno de los militares mientras los otros dos observan y en momentos iluminan el área con linternas.
De acuerdo con la declaración ministerial del Cuazito de apellido Benavides fue golpeado mientras era acusado de ser vendedor de marihuana, amenazado con una pistola, “diciéndome que si trajeran otra me la sembraban o me mataban con ella”, para después ser víctima de extorsión.
Ejercito atoran a cuazito del CDN en la zona de tolerancia de #NuevoLaredo #Tamaulipas #Mexico cuando estaba en el punto vendiendo "mota" pic.twitter.com/sxruw64KVC
— FRONTERA AL ROJO VIVO (@FronteraRV) May 2, 2021
“Me pidieron dinero, la cantidad de 20 mil pesos para que me dejaran ir, y en ese momento les dije que de dónde querían que sacara el dinero y me siguieron golpeando; el soldado después paró de golpearme y se fue con otras personas a golpearlas que iban pasando por la calle Antonio Medina; después anduvo ahí vuelta y vuelta golpeando”, señaló el niño llorón que estaba según paseando a las 4 A.M.
Tras dar los nombres de dos personas que atestiguarían a su favor, Benavides acusó al militar que lo estuvo golpeando de llevarse su vehículo, al que describió como probablemente “un mando, porque él daba las órdenes y todos le hacían caso”, cuyas características físicas son “aproximadamente un metro setenta centímetros de estatura, piel aperlada, ochos cafés chicos, boca chica, sin bigote rasurado, ceja larga pequeña, nariz quebrada, complexión regular”.
También los acusaron de abusar de una mujer prosti de la zona
Uno de los testigos que ofreció Alan Benavides Bustos es una mujer que también fue agredida por la misma partida militar, y que se encontraba en las inmediaciones de la zona de tolerancia de Nuevo Laredo, donde labora.
De acuerdo a una queja presentada por el Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, los titulares de las secretarías de Gobernación y Defensa Nacional, Olga Sánchez Cordero y Luis Crescencio Sandoval, así como a la presidenta de la CNDH, Rosario Piedra Ibarra, la madrugada del 25 de abril, una mujer de la que se reserva su identidad, cruzó por el “hoyo de la barda perimetral de la zona de tolerancia, siendo sujetada por personas que vestían uniforme tipo militar y se cubrían el rostro con pasamontañas obligándola a caminar por un callejón oscuro”.
Según el señalamiento, los militares la golpearon en diferentes partes del cuerpo “con puños y armas largas” y la acusaron de ser una “halcona”, para después “abusarla sexualmente”.
El escrito presentado por la organización no gubernamental detalla que “la víctima mencionó que alcanzó a ver varios vehículos tipo pick up del Ejército Mexicano en el lugar de la agresión y que éstos se mantenían ocultos entre la oscuridad en la parte trasera de la zona de tolerancia, siendo esta la avenida privada Antonio Medina, en la colonia Mirador”.
De acuerdo con el testimonio, la mujer de 31 años fue subida por los militares a uno de los vehículos y abandonada frente a la Plaza de Toros, “golpeada, descalza y con amenazas de muerte para que no denunciara los hechos ante las autoridades, estando privada de su libertad por espacio de entre 30 y 45 minutos”.
Una vez que los militares la bajaron del vehículo, “la obligaron a correr sin voltear a verlos y después caminó desde la Plaza de Toros hacia la zona de tolerancia para cruzar nuevamente la barda perimetral hasta llegar a su domicilio, enviándole un mensaje de texto a su empleadora y contándole lo ocurrido”.
La víctima denunció que los militares “le robaron su identificación personal del INE y 2 mil 800 pesos en efectivo que traía como sueldo de su trabajo”.