Buscaban a un soplón y arrasaron a un pueblo: Así fue la masacre en Allende por los hermanos Z40 y Z42
La masacre comenzó como una venganza contra tres exmiembros de Los Zetas, un grupo criminal que se dedica al narcotráfico y que, en ese entonces, estaba liderado por los hermanos Miguel Ángel Treviño Morales (el Z40) y Omar Treviño Morales (el Z42). Por su parte, autoridades fueron duramente criticadas tras no responder a los llamados por parte de los ciudadanos.
¿Por qué ocurrió la masacre de Allende, Coahuila?
De acuerdo con la investigación En el desamparo, de Sergio Aguayo, y el trabajo periodístico Anatomía de una Masacre, de Ginger Thompson, los hermanos Treviño Morales creyeron que había tres traidores dentro del grupo criminal: Alfonso Poncho Cuéllar, Héctor “El Negro” Moreno y Luis “La Güiche” Garza.
Sin embargo, la venganza comenzó contra Luis Garza, quien habitaba en el municipio de Allende, dado que llegaron al poblado con la intención de atentar con la vida de todos los conocidos de este presunto traidor.
Los Zetas llegan a Allende y comienza la matanza
Eran alrededor de las 19:00 horas del viernes 18 de marzo del 2011, cuando un comando de 60 sicarios pertenecientes al Cártel de los Zetas llegó al rancho de Los Garza y con ayuda de una camioneta derribaron el portón principal.
Los Zetas orillaron al resto de los pobladores a saquear propiedades de Garza y sus cercanos, dado que se contabilizaron 32 hogares y dos ranchos totalmente destruidos.
Fue hasta alrededor de las 20 horas, del domingo 20 de marzo del 2011, que Los Zetas dejaron el poblado de Allende, Coahuila, pero durante todo ese tiempo, los habitantes vivieron un infierno, pues, quienes no estaban involucrados con Garza o en el narcotráfico, también fueron desaparecidos.
Las cifras turbias que se registraron
Los registros oficiales por parte de las autoridades mexicanas señalaron que sólo habían contabilizado a 26 personas desaparecidas, de las cuales 20 eran familiares y allegados de Garza, cinco más eran amigos y trabajadores de Cuéllar y Héctor, los otros dos presuntos traicioneros.
Sin embargo, la periodista Ginger Thompson logró identificar a 60 personas desaparecidas, mientras que organizaciones de las víctimas han contabilizado alrededor de 300 víctimas. En relación a esto, en el trabajo de Sergio Aguayo se mencionó que Héctor Moreno confesó ante un juzgado estadounidense que las víctimas sumaron un total de 300.
Debido a las diferencias de información que hay entre los registros, se criticó el rol que tuvieron las autoridades estadounidenses y mexicanas, pues se llegó a pensar que estaban involucradas.
Asimismo, testimonios recogidos por las mismas investigaciones periodísticas señalan que la policía local acató la orden de Los Zetas, no atender las llamadas de emergencia por parte de los pobladores.
Fue así que, entre saqueos e incendios de casas y ranchos, se llevó a cabo la masacre de Allende.
¿Qué pasó con las víctimas?
Las investigaciones por parte de Aguayo y Thompson señalan que las víctimas fueron llevadas al rancho Los Garza, según los estudios forenses, se encontraron restos humanos de hombres, mujeres, niños y bebés.
Ya en el rancho fueron torturados y asesinados para cobrar venganza, pero para no dejar rastro de ellos, fueron incinerados en montones, mientras que otros restos se localizaron en tambos de gasolina.