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El creador del antivirus McAfee es hallado muerto en la prisión


El empresario británico-estadounidense John McAfee, de 75 años y fundador de la compañía de antivirus que lleva su nombre, fue encontrado muerto en la prisión catalana de Brians 2, en Sant Esteve Sesrovires, Barcelona, en España, poco después que la Audiencia Nacional del país europeo aprobara su extradición a EU.

“Todo apunta a que podría tratarse de una muerte por suicidio”, informó el Departamento de Justicia del Gobierno de Cataluña.

La institución señala que funcionarios de vigilancia penitenciaria y los servicios médicos intervinieron tras encontrar el cuerpo del hombre, pero no pudieron reanimarlo y finalmente los sanitarios certificaron la muerte.

Aunque adelantaron que podría ser un suicidio, una comitiva judicial se desplazó al centro penitenciario e investiga las causas del deceso.

McAfee fue detenido en octubre de 2020 en el aeropuerto El Prat de Barcelona, cuando intentaba viajar hasta Turquía. Desde entonces se encontraba en prisión provisional e n la cárcel de Sant Esteve Sesrovires a la espera de la decisión definitiva sobre su extradición.

Finalmente, este miércoles se conoció que la Audiencia Nacional española aprobó la extradición a Estados Unidos, país que lo requería para ser juzgado por acusaciones relacionados con la evasión de impuestos durante los ejercicios de 2016 a 2018.

La excéntrica vida del multimillonario estadounidense John McAfee llegó este miércoles a su fin. Los funcionarios de una prisión en la que se encontraba detenido en Barcelona, España, lo encontraron muerto en lo que consideraron preliminarmente como un suicidio.

Quién era John McAfee, el controvertido pionero de los antivirus que huyó de la Justicia de EE.UU. y acabó muriendo en España

El deceso del pionero de los antivirus, de 75 años, se conoció pocas horas después de que la Audiencia Nacional de España diera el visto bueno para extraditarlo a Estados Unidos, donde está desde hace años acusado de evasión de impuestos.

Se había dado a la fuga en enero de 2019, cuando autoridades de Washington comenzaran a buscarlo luego de que él mismo confesara que no había pagado impuestos por más de 8 años por considerarlos "injustos".

Desde entonces se declaró un "perseguido" y "víctima de un exilio obligado" que lo llevó de periplo por islas del Caribe y que culminó con su detención en octubre pasado en el aeropuerto de Barcelona, cuando trataba de volar a Turquía.

Un tribunal español le había negado antes su última petición de libertad condicional, tras considerar que el "riesgo de fuga" continuaba "siendo evidente" y que no tenía "ningún signo apreciable de arraigo".

Una vida a la fuga

El último viaje que lo llevó a una cárcel en España y finalmente a su muerte comenzó en enero de 2019, cuando se escapó de EE.UU.

Llegó primero a Bahamas y de ahí también huyó tras alegar que estaba "perseguido" por la CIA.

Viajó entonces a Cuba, donde fondeó su yate en la exclusiva Marina Hemingway, y desde donde día a día publicaba fotos, videos y comentarios sobre tabaco, restaurantes, bebidas costosas y fiestas.

En La Habana, de hecho, anunció que establecería su cuartel tropical para las elecciones de 2020, su segundo intento de llegar a la Casa Blanca, con una campaña basada en las criptomonedas y el libre comercio.

Poco después anunció que estaba otra vez "en el mar" y fue detenido unas semanas mas tarde con armamento y más de US$80.000 en efectivo en República Dominicana.

Fue liberado y su destino volvió a ser desconocido por meses, hasta que anunció que estaba en Londres, su último paradero hasta la detención en Barcelona.

Otras fugas

No fue la primera vez que el fundador de McAfee Associates tuvo que esconderse y andar fugitivo.

En 2012, también fue considerado prófugo por las autoridades de Belice, donde residía entonces.

Huyó del país centroamericano tras ser considerado "persona de interés" en el homicidio del también estadounidense Gregory Faull, su vecino, con quien tenía supuestamente una disputa por unos perros.

Entonces, se tiñó el cabello y la barba, se pintó los dientes y se puso goma de mascar en las encías para que no pudieran reconocerlo. Según contó a la revista Wired, se escondió incluso en cajas enterradas bajo arena para evadir a la policía.

Escapó a Guatemala y fue deportado de allí a EE.UU.

Según contó, fue en su primera noche tras ser extraditado cuando conoció en Miami Beach a su última esposa, Janice McAfee, luego de que esta le ofreciera sus servicios como prostituta.

Se casaron poco después y se asentaron en un rancho rural de Tennessee, desde donde el informático lanzó su primera campaña por la presidencia en 2016 por el Partido Libertario, aunque su candidatura no progresó.

Ciudadano de dos países

A pesar de su acento sureño, el empresario nació en una base militar de EE.UU. en Inglaterra, hijo de una británica que conoció a un soldado estadounidense durante la Segunda Guerra Mundial.

De joven se mudó a Virginia, donde tuvo una infancia problemática: su padre era un alcohólico que se suicidó cuando McAfee tenía 15 años.

Él mismo no tardó en comenzar a beber en exceso y consumir drogas de todo tipo, aunque se las arregló para mantener una prometedora carrera académica, que llegó a su fin de forma abrupta en 1960.

Entonces, la Universidad Estatal de Luisiana puso fin a su doctorado en matemáticas después de que se revelara que se había acostado con una estudiante de la que era mentor.

Más tarde se casó con ella y comenzó a trabajar con algunas de las mayores organizaciones de tecnología de la época, como la NASA, General Electric, Siemens, Univac y Xerox, a la vez que continuaba inmerso en sus adicciones.

Las cosas llegaron a un punto crítico en la década de 1980, cuando su dependencia de las drogas y su afición por las prostitutas lo obligó a buscar ayuda.

Según contó varias veces, tuvo 47 hijos.

Gurú digital

McAfee consiguió hace casi tres décadas un empleo que cambiaría su carrera: le ofrecieron un puesto en la empresa de defensa Lockheed Martin, donde comenzó a trabajar en un programa secreto de reconocimiento de voz.

Allí se encontró con un inusual código autoreplicante, diseñado para copiarse a sí mismo en cualquier disquete insertado en computadoras infectadas.

Su primer contacto con un virus lo dejó fascinado y diseñó una forma de desinfectar las computadoras para luego extender la cura a través de un sistema precursor de la red.

El reto lo inspiró a crear un negocio propio desde el estacionamiento de su casa: McAfee Associate, con el que desarrolló todo tipo de programas para detectar y eliminar virus informáticos.

En un principio lo ofreció gratis a usuarios comunes y posteriormente empezó a venderlo a diferentes compañías.


Para 1992 una gran cantidad de empresas usaba los antivirus de McAfee, quien no mucho tiempo después vendió la firma a Intel.

A mediados de los años 90, a los 50 años, McAfee se retiró de la compañía.

Desde entonces se dedicó otros proyectos informáticos, pero lo que centró su atención fue el mundo todavía incipiente de las criptomonedas.

Desde entonces, su vida llena de episodios truculentos, aventuras y excentricidades de todo tipo, por las que siguió acaparando titulares.

El gobierno de EE.UU. acusó a McAfee de no reportar en los últimos años las ganancias que obtuvo de la promoción de criptomonedas, por realizar charlas sobre el tema y por la venta de los derechos de la historia de su vida para un documental de televisión.

Por esas acusaciones fue detenido en España, donde finalmente encontró la muerte.