Golpea el COVID-19 al Cártel de Sinaloa: brote entre sicarios en Badiraguato
En este pueblo —de aproximadamente 3, 000 habitantes— el virus llegó de manera silenciosa, y como un polizón embarcó los pulmones de su población, incluyendo a los sicarios del Cártel de Sinaloa desde hace unas semanas han comenzado a infectarse.
“Está muy mal la cosa por acá porque muchos se están infectando”, señaló un pistolero.
El pasado 29 de julio, este semanario (referencia de investigaciones relacionadas con el narcotráfico en el país) informó que Consuelo Loera, madre del legendario capo Joaquín el Chapo Guzmán estaría infectada con el virus, por lo que su familia habría empezado a tomar medidas de todo tipo en un intento por controlar la pandemia.
Esta no es la primera ocasión que los miembros de la organización sinaloense intentan imponer sus propias medidas. El año pasado, en redes sociales se hizo viral el momento en que presuntos pistoleros de Los Chapitos, Ovidio, Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán, recorrían las calles para supervisar que los sinaloenses permanecieran en su casa.
Los hombres armados advertían que quien no cumpliera con el toque de queda se haría acreedor a castigos como golpes con tablas, “arrestos”, así como el pago de multas.
“Se les informa que después de las diez de la noche tienen que estar adentro de sus casas por el coronavirus, sino agarran el rollo los vamos a tablear a la verga, son órdenes de arriba de Los Chapitos. No es juego, no estamos jugando’” advierte la voz de un hombre en uno de los videos.
En otra grabación se advertía que “toda esa persona que no tuviera negocios, sin oficio ni beneficio le iba a caer la tabla, se lo llevaría la patrulla a barandilla dos días y tendría que pagar una multa”.
En un informe de la Secretaría de Gobernación se confirmaron estos actos, además se mencionaron otros delitos cometidos por las organizaciones criminales durante la crisis por la pandemia. Por ejemplo, en Nayarit —bisagra del estado de Sinaloa—, las autoridades detectaron el cobro de impuestos por parte del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Badiraguato, en la sierra de Sinaloa, se mantiene en la lupa de las autoridades sinaloenses, debido a la caótica cifra de infectados por la COVID-19.
La pandemia no le ha dado tregua a esta entidad, cuyas muertes por coronavirus han aumentado en esta tercer ola. Actualmente, es la única región del país que se encuentra en semáforo rojo, con 59,046 casos acumulados.
El resto de estados más azotados por este pico se encuentran la capital mexicana, Estado de México, Nuevo Léon y Jalisco, que registran el mayor número de casos activos.