Muere en hospital hombre levantado por una célula de “Los Chapitos”
Aldo, de 39 años, fue privado de su libertad a plena luz del día en Desarrollo Urbano Tres Ríos, en Culiacán, Sinaloa, el pasado jueves a las 13:00 horas. Hoy, es ya sólo otro muerto entre los más de 15 mil provocados en lo que va este año.
El hombre fue encontrado la madrugada de este viernes cerca de una zona conocida como Piggyback. Presentaba heridas de arma de fuego y múltiples fracturas, por lo que fue trasladado al área de urgencias del IMSS de la ciudad. Sin embargo, poco después de su ingreso, las autoridades reportaron la muerte de Aldo.
El pasado jueves, comensales que se encontraban en el fraccionamiento residencial Alameda, fueron sorprendidos por la violencia, luego de que un comando armado, presuntamente perteneciente a una células de Los Chapitos, levantó a Aldo, quien se encontraba en su vehículo.
Los raptores vestían equipo táctico y portaban armas largas. En menos de un minuto, la víctima fue subida a una camioneta negra y al mero estilo del Cártel de Sinaloa —a tablazos y con violencia extrema— se lo llevaron.
El vehículo del sujeto retenido, un Volkswagen Jetta, fue llevado a un corralón; sin embargo, de la víctima no se supo nada.
Los levantones, como se le dice coloquialmente al delito del secuestro, se ha convertido en uno de los principales dolores de cabeza del gobierno de Sinaloa. Hace dos semanas se reportó el rapto de un agente de la policía de Culiacán, a quien horas más tarde lo entraron sin vida.
En las redes sociales circuló la fotografía de un cuerpo masculino flotando sobre un canal de riego, vestido únicamente con su ropa interior, con visibles huellas de tortura e incluso el tiro de gracia en la cabeza.
Se trataba de un policía municipal identificado como Pablo Antonio. El medio informó que el agente de aproximadamente 30 años estaba suscrito al Escuadrón Motociclista de la Dirección de Seguridad Pública y Tránsito Municipal de Culiacán.
El hombre habría sido privado de su libertad mientras circulaba en un automóvil de la marca Chevrolet, mismo que fue incendiado minutos más tarde, en el fraccionamiento Colinas de San Miguel.
Las autoridades llegaron a la zona de los hechos alertados por supuestos disparos, pero en realidad eran los cartuchos útiles que guardaba el policía dentro del automóvil.
