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DEA ofrece recompensa para capturar a Caro Quintero, Mayo Zambada y los Chapitos: ofrecen USD 45 millones


La Agencias Antidrogas de los Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) publicó un nuevo cartel en el que anuncia la recompensa para dar con los principales líderes del narcotráfico en México, entre los que destaca Rafael Caro Quintero, Ismael El Mayo Zambada y Los Chapitos.

Fue el periodista estadounidense Ioan Grillo, especialista en narco, quien compartió el cartel en sus redes sociales y aseguró que la nueva campaña responde a un temor por el aumento del tráfico de fentanilo, así como una presunta inacción por parte del gobierno mexicano.

“ÚLTIMA HORA: la DEA lanza nueva campaña de carteles para perseguir a todo el Cártel de Sinaloa: Caro Quintero, El Mayo y Chapitos. Se ofrece $45 millones. La campaña surge en medio de la frustración por el nivel de tráfico de fentanilo y la falta de acción en México. Cartel en la frontera de San Ysidro”


De acuerdo al cartel que se difundió en la frontera entre ambas naciones, se ofrecieron USD 20 millones por Rafael Rafa Caro-Quintero; por Ismael Mayo Zambada García USD 15 millones; mientras que se ofreció USD 5 millones por cada uno: Iván Archivaldo Guzmán Salazar, Jesús Alfredo Guzmán Salazar -los Chapitos-, Ismael Mayito Flaco Zamabada Sicairos; Alfonso Poncho Limón Sánchez; y Alfonso Aquiles Arzate García.

Rafael Caro Quintero

De acuerdo con la versión de la DEA, Caro Quintero es buscado por muchos delitos, pero especialmente después de que ordenó el secuestro del agente Enrique Camarena Salazar en venganza por el aseguramiento de más de mil hectáreas de marihuana en el Triángulo Dorado.

Sin embargo, el legendario narcotraficante sinaloense, quien pasó 28 años en prisión, ha vuelto a tomar las armas. Las autoridades estadounidenses lo han descrito como “armado y peligroso” y por él ofrecen hasta USD 20 millones.

Ismael “El Mayo” Zambada García

En el mapa del narcotráfico, el nombre de Ismael el Mayo Zambada se presume cada vez más importante. La DEA lo considera el capo más poderoso de México. Sin embargo, pese a esa notoriedad, su paradero se mantiene oculto. Por él se ofrecen hasta USD 15 millones.

Después de Joaquín el Chapo Guzmán, el Mayo, se convirtió en la cabeza metódica y sigilosa del Cártel de Sinaloa. Su estilo nunca ha sido el de figurar entre los grupos de capos que van por la vida declarando la guerra a sus enemigos. Tampoco aparece en la redes sociales o se codea con el mundo del espectáculo en el país. Eso lo ha mantenido fuera del radar de las autoridades.

Los Chapitos

Iván Archivaldo Guzmán Salazar, Jesús Alfredo Guzmán Salazar, Ovidio Guzmán López y Joaquín Guzmán López, son identificados como jefes de una facción, pero el cambio generacional que representan ha repercutido en la percepción al compararlos con el otro máximo líder, Ismael Zambada García, el Mayo, capo de la vieja escuela.

Los hijos del Chapo Guzmán son ubicados como narcojuniors, de acuerdo con especialistas y académicos. Estos se han dedicado a administrar parte de la empresa criminal constituida y, si bien han contribuido en mantenerla, la ola de violencia implícita en el narcotráfico se ha acentuado por razones de impulsividad de los Menores y sus lugartenientes.

Fuentes consultadas reiteraron que esa agresividad ha sido un factor fundamental para desencadenar la disputa interna en el Cártel de Sinaloa. Otros reportes ya han consignado la batalla entre facciones con repercusiones en Sonora, Baja California y la sierra de Sinaloa, pero han apuntado a las necesidades de imponerse en el control territorial.