El Cheyo Ántrax, el sobrino del Mayo Zambada quien ahora disputa el poder del Cartel de Sinaloa en México y el mundo
Eliseo Imperial Castro, alias Cheyo Ántrax, es considerado el último cabecilla de los Ántrax, brazo armado del Cártel de Sinaloa, tras la detención y posterior ejecución de Rodrigo Aréchiga Gamboa, alias “Chino” Ántrax.
Cheyo ha sido identificado como sobrino de Ismael El Mayo Zambada. Supuestamente era muy cercano a su primo el Mayito Gordo. Se dice que era tan cercano a la familia que incluso estaba con su primo cuando éste fue detenido en noviembre de 2014, aunque Cheyo logró escapar.
De los narcos fundadores de este organismo criminal, El Cheyo Ántrax opera de forma local apoyando a Zambada en su pugna contra otras células del mismo Cártel de Sinaloa como Los Chapitos, hijos de Joaquín Guzmán Loera. A nivel nacional a controlar las plazas en los estados y además internacionalmente con la distribución de drogas y lavado de dinero.
En 2016, la Oficina para el Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés), adscrita al Departamento del Tesoro, lo identificó como un alto miembro de Los Ántrax y consideró que, al ser sobrino del Mayo Zambada, estaba implicado en operaciones de tráfico de drogas y lavado de dinero.
El tribunal federal del sur de California formuló cargos contra Eliseo Imperial Castro por traficar metanfetaminas, cocaína, marihuana y lavar dinero.
Eliseo Imperial Castro, alias “Cheyo Antrax”; así como los hermanos Alfonso Lira Sotelo, alias “El Atlante”; Javier Lira Sotelo, alias “El Hannibal” o “El Carnicero”; y Alma Delia Lira Sotelo, -fueron oficialmente buscados en EEUU por tráfico de drogas en apoyo del Cártel de Sinaloa-, fueron fichados por el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos.
A través de la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés), les fueron congelados sus bienes y se les prohibió a ciudadanos estadounidenses, realizar transacciones financieras o comerciales con los mismos. La dependencia afirmó que dicha acción, se enmarcaba en la Ley de Designación de Cabecillas Extranjeros del Narcotráfico (conocida como Ley Kingpin).
“La organización de Eliseo Imperial Castro y Alfonso Lira Sotelo (‘El Atlante’) dedicada al narcotráfico y lavado de dinero sirvieron para que el Cártel de Sinaloa expandiera su influencia en California”, declaró el director de la Oficina de Control de Bienes en el Extranjero, John E. Smith.
José Rodrigo Aréchiga, El Chino Ántrax, cuyo supuesto cuerpo fue encontrado en mayo de 2020 a bordo de una camioneta de lujo en Culiacán, Sinaloa, fue el líder de un grupo consolidado como el brazo armado del Cártel de Sinaloa: Los Ántrax.
Quiénes son los Ántrax
Además de Aréchiga Gamboa y Cheyo, la agrupación de sicarios también fue dirigida por los narcotraficantes Jesús Peña, alias El 20, y René Velázquez Valenzuela, alias El Sargento Phoenix, quienes eran responsables de realizar una gran cantidad de homicidios y proporcionar servicios de seguridad armada a Ismael ‘El Mayo’ Zambada, el máximo líder del Cártel de Sinaloa.
La pandilla de Los Ántrax ha operado principalmente en la capital sinaloense Culiacán donde han sido autores de muertes y violentos ataques. Fueron concebidos, principalmente, para proteger al El Mayo Zambada y a sus hijos; de ahí la importancia que este grupo rápidamente alcanzó dentro de la asociación delictiva, pues protegían a la familia del jefe máximo.
Su distinción principal es que todos los miembros del grupo portaban un anillo de calavera sobre brillantes con lo cual demuestran, según ellos, liderazgo, muerte y poder. Lo sanguinarios que son para ejecutar sus acciones así como la presunción y ostentosidad que demuestran en sus presuntas redes sociales, son otras de las características que distinguieron a estos criminales.
Ese fue el grave error de El Chino Ántrax, ya que mostraba sus lujos sin pudor en redes sociales, autos de lujo, viajes a Dubai, incluso fotos con famosas como Paris Hilton, exposición que vulneraba a todos los del del cártel, lo que El Mayo consideraba una total estupidez y grave error, es por eso que se sospecha que lo entregaron a la DEA.
Es probable que en el asesinato de El Chino Ántrax, estuviera uno de sus mejores amigos, El Cheyo. La familia está primero que los amigos, aunque las narcotraiciones son parte del negocio.
