La misteriosa muerte de “El Javi 23”: uno de los últimos integrantes de la célula criminal de Los Ántrax
El posible integrante de la célula al servicio de Ismael El Mayo Zambada, líder del Cártel de Sinaloa, falleció por la herida de una bala de arma de fuego en la cabeza, informaron distintos medios. No obstante, se investiga si se trata de un homicidio doloso o un suicidio.
En una vivienda de la colonia Las Huertas, en Culiacán, se encontró el cadáver de un hombre. Fue el pasado 22 de marzo que autoridades estatales arribaron al domicilio para comprobar el descubrimiento y confirmar la identidad del cuerpo.
La Fiscalía General del Estado de Sinaloa es la dependencia que establecerá las causas de muerte de Javier “N”. De acuerdo con el Blog del Narco, El Javi 23 era compañero y parte del brazo armado de El Chino Ántrax, José Rodrigo Aréchiga Gamboa, quien fue ultimado en el 2020 en Culiacán.
También, de Jesús Peña, conocido como El 20, René Velázquez, alias El Sargento Phoenix, y El Changuito Ántrax, entre otros.
La célula de Los Ántrax es distinguida por la violencia con la que opera “y el alarde que hacen en redes sociales de sus lujos, armas, drogas, dinero y mujeres”, reportó el blog. El comando de sicarios laboraba como personal de seguridad de El Mayo, sin embargo, después de la detención de su líder, El Chino Ántrax, perdió poder.
No es la única muerte extraña en el grupo: bella, armada, y poderosa líder de una peligrosa célula delictiva, Claudia Ochoa Félix, también conocida como La Emperatriz de Los Ántrax, elevó su imagen a una figura inquietante por sus publicaciones en redes sociales y su muerte está rodeada de misterio.
Ochoa Félix alcanzó la fama cuando se le relacionó sentimentalmente con José Rodrigo Aréchiga, El Chino Ántrax, asesinado en mayo de 2020 en Culiacán, Sinaloa.
El 14 de septiembre de 2019 fue encontrada muerta al interior de una habitación en un domicilio ubicado en el fraccionamiento Isla Musala, en Culiacán, declaró la Fiscalía General del Estado. El hallazgo se dio alrededor de las 18:50 horas del sábado, cuando el cuerpo de la mujer de aproximadamente 35 años de edad fue localizado sin vida en la cama de una habitación.
Inicialmente se reportó que fue una sobredosis la que causó la muerte de Ochoa Félix, sin embargo, otros reportaron que fue asfixiada. El viernes por noche, La Emperatriz asistió a un centro nocturno de la ciudad y al amanecer se retiró con un hombre a dicho domicilio: horas más tarde, cuando su acompañante la quiso despertar, ésta no respondió, por lo que llamó a la Cruz Roja.
Al llegar al lugar los paramédicos confirmaron que estaba muerta. Peritos de la Fiscalía General del Estado (FGE) iniciaron las primeras investigaciones y levantaron el cuerpo para ser trasladado al Servicio Médico Forense (Semefo) para los estudios de ley.
Juan José Ríos Estavillo, fiscal general del Estado de ese entonces, señaló que de acuerdo con los estudios que le fueron practicados al cadáver fue descartado que haya muerto luego de algún ataque violento. La dependencia aseguró que su fallecimiento se debió a una asfixia por broncoaspiración, producto de la ingesta de bebidas alcohólicas y drogas ilegales, confirmó la FGE de Sinaloa.