Zudikey Rodríguez: de Exatlón a un ”doble secuestro” asediado por el narco
Unos meses atrás, la velocista mexicana Zudikey Rodríguez corría entre los circuitos de Exatlón México. Su nombre era de los más sonados para coronarse como campeona en su segundo paso por el programa. Pero de un momento a otro su camino terminó. Dos de sus familiares tenían COVID-19 y abandonó la competencia para volver con ellos.
Desde entonces, y hasta poco después de que su esposo Patricio Araujo se llevara la victoria, Zudikey no era vista frecuentemente frente a las cámaras. Eso, hasta el pasado 1 de mayo cuando se dio a conocer que la ex integrante de Titanes debutaría como candidata de la coalición PRI-PAN-PRD para la presidencia municipal de Valle de Bravo.
“Hoy dimos el primer paso en el caminos que nos conducirá a la victoria el próximo 6 de junio”, aseguró al anunciar que su postulación. Pero pronto, lo que parecía una inspiradora oportunidad para la velocista pronto cobró tintes macabros y la puso en una posición de vida o muerte.
El pasado 17 de mayo, Zudikey Rodríguez habría sido “levantada” tras un acto de campaña y llevada a Tejupilco, al sur del Estado de México, donde uno de sus captores empapado en alcohol, y en compañía de un grupo armado, le advirtió que abandonara la contienda electoral: “Mira Zudy, me han ordenado matarte, pero voy a perdonarte la vida. Sólo te pido que te escondas y que te bajes de la campaña”, le dijeron.
“No me mate”, imploró. “¿Qué quiere? ¿Qué me vaya del país?”. De acuerdo con Raymundo Riva Palacio, las personas a las que la velocista pedía piedad era Johnny Hurtado Olascoaga “El Pez” y a su hermano José Alfredo, “El Fresa”, ambos cabecillas de una facción sobreviviente de La Familia Michoacana que ahora tiene ligas con el Cártel Jalisco Nueva Generación.
La columna generó un fuerte revuelo en el ambiente electoral, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) dio a conocer que había acompañado a Zudikey a presentar una denuncia ante la Fiscalía General de Justicia del Estado de México. Mientras que ella, no tocó el tema en sus redes sociales, pero si apareció pocos días después de la noticia y le mencionó a sus seguidores que se encontraba bien y no tenían que preocuparse.
“Somos vallesanos comprometidos y buscamos lo mejor para el lugar que nos vio nacer. Valle nos necesita”, dijo sin profundizar en su secuestro.
Sin embargo, el tema no terminó ahí pues ahora, lo que, en palabras Riva Palacio, “debió haber motivado una reacción de Estado y un castigo ejemplar”, se convirtió en una muestra de “cobardía, y aunque no haya sido su intención, de inopinada complicidad con actividades criminales”.
Cuando la velocista regresó a su domicilio, quedó bajo la supervisión de un vehículo que vigilaba su estancia en casa. Rodríguez habló inmediatamente con la coalición y logró llegar a Alejandro Moreno, presidente del PRI, para que se desplegara un operativo que la resguardaría en la Ciudad de México.
“No me mate”, imploró. “¿Qué quiere? ¿Qué me vaya del país?”. De acuerdo con Raymundo Riva Palacio, las personas a las que la velocista pedía piedad era Johnny Hurtado Olascoaga “El Pez” y a su hermano José Alfredo, “El Fresa”, ambos cabecillas de una facción sobreviviente de La Familia Michoacana que ahora tiene ligas con el Cártel Jalisco Nueva Generación.
La columna generó un fuerte revuelo en el ambiente electoral, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) dio a conocer que había acompañado a Zudikey a presentar una denuncia ante la Fiscalía General de Justicia del Estado de México. Mientras que ella, no tocó el tema en sus redes sociales, pero si apareció pocos días después de la noticia y le mencionó a sus seguidores que se encontraba bien y no tenían que preocuparse.
“Somos vallesanos comprometidos y buscamos lo mejor para el lugar que nos vio nacer. Valle nos necesita”, dijo sin profundizar en su secuestro.Sin embargo, el tema no terminó ahí pues ahora, lo que, en palabras Riva Palacio, “debió haber motivado una reacción de Estado y un castigo ejemplar”, se convirtió en una muestra de “cobardía, y aunque no haya sido su intención, de inopinada complicidad con actividades criminales”.
Cuando la velocista regresó a su domicilio, quedó bajo la supervisión de un vehículo que vigilaba su estancia en casa. Rodríguez habló inmediatamente con la coalición y logró llegar a Alejandro Moreno, presidente del PRI, para que se desplegara un operativo que la resguardaría en la Ciudad de México.
Mientras tanto, según Riva Palacio, Zudikey fue visitada por el secretario general de Gobierno del Estado de México, Ernesto Nemer, y la presidenta estatal del PRI, Alejandra del Moral, quienes le informaron que no se realizarían conferencias de prensa al respecto por órdenes del gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo.
Así, las autoridades mexiquenses negaron el secuestro y amenaza contra la velocista. Por su parte Michelle Nuñéz, candidata de Morena en Valle de Bravo y prima de la deportista, negó estar ligada al crimen organizado, pues el comunicador asegura que tiene relación con el “levante” de su contrincante
El gobierno del Estado de México le exigió a Zudykey no dar declaraciones públicas, pues habría un amenaza de La Familia Michoacana de detonar una bomba en una gasolinera en Valle de Bravo. Sin embargo, el periodista considera que el argumento no se sostiene y que la administración de Del Mazo trata de esconder guardar silencio para evitar más violencia.
“El gobierno mexiquense la tiene políticamente secuestrada con una actitud de avestruz, por pensar lo menos grave, pensando que no escalará la violencia ni su descrédito”, finalizó.