Ellos son Los Estacas: Escoltas de los Jefes de Plaza del CDG y el CDN

Los Estacas son clave en la operación y seguridad de los altos y medios mandos de un Cartel. Civiles o ex militares, los integrantes de estas células donde en un principio lo formaron Los Zetas, son los hombres de mayor confianza de los jefes de una organización criminal y garantizan su permanencia en las plazas que se disputan con otros grupos del narco.

En un informe de la Fiscalía General de la República antes (PGR) sobre el Estado de Tamaulipas, se detalló la existencia de estas células en la estructura operativa de Los Zetas —el brazo armado del Cártel del Golfo— que tenían el poder de ordenar secuestros u homicidios, para garantizar el control de las plazas.

El documento indicaba que en la organización de Los Zetas se utilizaba el nombre de estaca para designar al grupo que acompaña a un jefe o responsable de plaza, así como a un mando operativo del cártel del Golfo, lo que era el equivalente a su escolta.

De acuerdo con las investigaciones realizadas por FGR, Los Estacas están integrados por cuatro sicarios, que son los hombres de más confianza de los mandos del grupo criminal; se detalla que “en una célula de Los Zetas que operaría en una plaza determinada, cada uno de sus integrantes contaban con una estaca”.

El informe revela además que si el jefe de una plaza es un ex militar, su estaca será integrada exclusivamente por ex integrantes del Ejército mexicano, y los sicarios civiles tendrán bajo su responsabilidad la seguridad de los jefes del cártel que no tengan procedencia militar. En el caso cuando era el jefe de Los Zetas, Heriberto Lazcano Lazcano (Abatido), alias El Lazca, su estaca estaba formada sólo por ex militares, pues se trataba de un desertor del Ejército, que pertenecía al Grupo Aeromóvil de las Fuerzas Especiales (Gafes).

Los Estacas no cumplen funciones de simples escoltas, pues de acuerdo con la FGR, tienen otras atribuciones operativas como ordenar ejecuciones o levantones de deudores o integrantes de grupos rivales, cuando consideran que es necesario para garantizar la seguridad de sus jefes.

Estas células también se encargan de realizar “vigilancias móviles sobre objetivos específicos”, detalla el documento. Los Estacas mantienen las redes de inteligencia del cártel.

En el caso de los taxistas reclutados por el cártel, identificados como Halcones —que reciben un sueldo base, se les dota de armas, casas de seguridad y dinero—, son considerados “claves” para el trabajo de Los Estacas, ya que recopilan la información sobre operaciones policiacas o movimientos de integrantes de grupos rivales, y los datos son utilizados para eliminar posibles amenazas.