FGR obtiene sentencias condenatorias de 20 y 10 años de prisión en contra de dos integrantes de Los Zetas
La Fiscalía General de la República (FGR) obtuvo sentencias condenatorias de 20 y 10 años de prisión contra de dos integrantes del cártel de Los Zetas por el delito de delincuencia organizada.
A través de la Fiscalía Especializada en materia de Delincuencia Organizada (FEMDO), se ejerció acción penal en contra de Agustín Juan Pablo Latournerie Barrientos, El Lacho y/o El Chelito, y Leonel Vázquez Santos, El Ojitos, por su probable responsabilidad en la comisión del delito de delincuencia organizada (el primero con funciones de administración y el segundo con funciones de ejecución). Ambos operaban en Tamaulipas, Tabasco, Oaxaca, Sonora, Hidalgo, Chiapas y Puebla.
El 13 de junio de 2016, la entonces Procuraduría General de la República (PGR) ejerció acción penal contra los dos individuos, turnándose al entonces Juez Noveno de Distrito de Procesos Penales Federales en el estado de Jalisco.
Un día más tarde, el Juez en cuestión libró orden de aprehensión, la cual fue cumplimentada por reclusión el 27 de junio del mismo año. Ambos fueron internados en el Centro de Reinserción Social de Puebla. Posteriormente, el Juez dictó sentencia condenatoria en contra de El Lacho y El Ojitos, por su responsabilidad penal en el delito mencionado, imponiéndoles la pena privativa de libertad, de 20 y 10 años, respectivamente.
El pasado 6 de agosto, pasada más de una década de que fueran consignados ante un juez, la Fiscalía General de la República (FGR) obtuvo sentencias en contra de cuatro integrantes de los Zetas; la más alta fue de 72 años y las dos más bajas de 52.
A través de la Fiscalía Especializada en materia de Delincuencia Organizada se acreditó que tres hombres y una mujer son responsables por los delitos de secuestro, portación de arma de fuego, posesión de cartuchos para armas de fuego, así como acopio de armas de fuego, todos de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas.
De acuerdo con las investigaciones, estas personas pertenecieron a una célula de los Zetas que aún operaba como brazo armado del Cártel del Golfo en Comalcalco, Tabasco, y cuyas actividades criminales eran el tráfico de armas, secuestro y extorsiones.
Cabe destacar que los criminales fueron consignados ante autoridades judiciales en noviembre de 2008. Para ese entonces ya existían tensiones entre el grupo de la última letra con la organización tamaulipeca que la constituyó como su ejército de sicarios.
Luego de trece años, un juez determinó que Jorge Armando Bolado López y/o Jorge Armando Volado López, el Winnie, deberá cumplir 72 años en prisión y pagar 1,200 días de multa.
José Ángel Pérez García, el Oros, pasará 54 años y tres meses encerrado, más el saldo de 700 días multa. Mientras que Laura Ribón Olán y Eduardo Cruz Hernández, el Pollo, fueron sentenciados cada uno a 52 años y nueve meses tras las rejas, así como al pago de 750 días de multa.
Según los registros, estos miembros de los Zetas fueron acusados en la causa 266/2008 en un proceso iniciado por el juez 5to de Distrito en Materia Penal con sede en Jalisco.
Fueron detenidos en un domicilio del Fraccionamiento Villa Romero en Comalcalco y al momento de su arresto mantenían secuestrada a una persona por quien pedían 10 millones de pesos a cambio de liberarla.
Los Zetas afianzaron su poderío criminal mediante el terror y actos de violencia despiadada que hasta entonces no se había visto en México.
Una de sus atrocidades fue la masacre de 72 migrantes en San Fernando, Tamaulipas; las víctimas, en su mayoría de Centroamérica, fueron ejecutadas en 2010 por negarse a formar parte de la agrupación y no pagar la cuota de tráfico por cruzar ilegalmente hacia EEUU. Otro acto fue el incendio del Casino Royale, centro de apuestas en Monterrey donde sicarios dispararon y arrojaron gasolina para quemar y asesinar a 52 personas en 2011.